Pulir una encimera de cuarzo en la cocina no es necesario hacerlo diariamente. El cuarzo es un material compuesto de aproximadamente un 90% de cuarzo natural y un 10% de resinas y pigmentos, lo que le otorga una gran resistencia y durabilidad. Su superficie no porosa significa que las manchas no penetran fácilmente, lo que reduce la necesidad de pulir frecuentemente.
En términos de costos, no tiene sentido invertir tiempo y recursos diariamente. El cuarzo es conocido por su baja necesidad de mantenimiento, altamente apreciado por quienes trabajan en diseño de interiores. Por ejemplo, empresas como Silestone han trabajado ampliamente en hacer de estas superficies una opción duradera y de bajo mantenimiento para las cocinas modernas.
El proceso de pulido implica el uso de materiales abrasivos y maquinaria específica, lo cual puede ser costoso si se hace regularmente. Normalmente, se recomienda realizar una limpieza diaria sencilla con agua y un detergente suave, y reservar el pulido para ocasiones donde haya manchas más difíciles que remover o cuando la superficie haya perdido brillo.
Por otro lado, para quienes deseen realizar un pulido por sí mismos ocasionalmente, hay herramientas y productos específicos. Es relevante conocer qué técnicas se utilizan. Existen guías y estudios, como los de Panmin, que detallan cómo realizar estos procesos de manera efectiva. Estas guías souvent abordan desde el tipo de abrasivo hasta la presión necesaria, proporcionando un conocimiento más profundo y eficacia en el mantenimiento del cuarzo.